Lunes 2 de Noviembre, día de todos los fieles difuntos

FielesDifuntos_02Noviembre

Nuestra vida está en Dios, por eso no puede morir quien está con Dios, mueren los que no tienen fe. La vida no termina con la muerte, solo se transforma. Somos participes de la vida de Dios en Cristo. Tenemos que decir que la vida son las naciones de la muerte, en las vacaciones, cambiamos de actividad, las pasamos bien, en familia, haciendo el bien, haciéndolo bien y con alegría. Dios nos prestó la vida para que seamos felices por eso hay que aprender a decir en vida; “Te amo, te quiero, eres importante para mí” da igual manera que los errores que cometemos, hemos de expresarle a nuestros seres queridos  y los demás seres humanos expresiones que nos ayuden a superar conflictos y dificultadas, como: Lo siento, discúlpame, perdóname, pero que haya coherencia entre lo que decimos y lo que obramos.

Jesús en su evangelio se muestra como el pan vivo bajado del cielo, dice; “Quien coma de este pan vivirá para siempre.” En la realidad de la muerte se experimenta el dolor, la angustia, la tristeza y en ocasiones la desesperación, y una de las realidades que tenemos que afrontar es la despedida de la muerte, que cuando se asume desde la fe y la esperanza en Cristo resucitado se supera, pues sabemos que somos ciudadanos del reino de los cielos, por eso tenemos que trabajar por un piso en la otra vida, desde el amor y el servicio a los hermanos, por ultimo te digo –“ NO sufras por los que han partido a la casa del padre están en mejor vida, son ángeles que desde el cielo nos bendicen y recuerda que no puede morir quien está con Dios.

SANTO EVANGELIO

Juan 6, 51-58

En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que les voy a dar a es mi carne, para que el mundo tenga vida.” Entonces los judíos se pusieron a discutir entre sí: ¿Cómo este puede darnos a comer su carne? Jesús les dijo: “Yo les aseguro que si no comen la carne del hijo del hombre y no bebe su sangre, no podrán tener vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna y yo lo resucitare en el último día. Mi carne es verdadera comida mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él. Como el padre, me ha enviado, posee la vida y yo vivo por ÉL, así también el que me coma vivirá por mí, el que come de este pan vivirá para siempre.

PALABRA DE DIOS